La comprensión narrativa en preescolares de zonas periférica de Nicaragua.

Alex Bonilla Jarquín ha realizado estudios de maestría en Administración y Gestión de la Educación por la Universidad Autónoma de Barcelona, en Gerencia Social por la Universidad Centroamericana y en Docencia Universitaria. Es Licenciado en Lengua y Literatura hispánicas por la UNAN Managua. Ha cursado estudios superiores en varios ámbitos de la educación en España, Israel, México, Colombia, Guatemala, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Uruguay y Suecia. Cuenta con larga experiencia en docencia universitaria y en diseño y gestión en proyectos sociales enfocados en derechos de la niñez. Se ha dedicado por mucho tiempo a la investigación educativa, en la que destacan estudios sobre calidad educativa, educación rural, comprensión lectora, lectoescritura y educación en contextos de crisis (trata de personas, violencia y maltrato infantil, entre otros).
 
Como becario de Lund del año 2007, formuló el proyecto titulado “Creación de ambientes Escolares Preventivos en tres escuelas públicas del municipio de Managua, Nicaragua. Para entonces, era funcionario del Ministerio de Educación de Nicaragua.
Actualmente es secretario de la Junta Directiva de la Asociación Red Latinoamericana para la Prevención de la Violencia en la Escuela, la Familia y la Comunidad. También es investigador regional de la Red para la Lectoescritura Inicial de Centroamérica y el Caribe, con sede en la Universidad del Valle de Guatemala. 
En este artículo, publicado en la Revista Caribeña de Investigación Educativa (2020, 4(2),62-77), Alex Martín Bonilla Jarquín y Sandra Esther Ruiz Almendárez*, ponen en el centro del análisis las características que, en la educación inicial tiene el desarrollo de la comprensión lectora emergente en algunas instituciones de este nivel educativo de zonas periféricas de Nicaragua. Esta es una preocupación latente en toda América Latina por la gran importancia que tiene para la formación de niñas y niños pre escolares, pero también porque pone las bases para el futuro desarrollo de estas habilidades.
Los autores realizaron una investigación de tipo exploratorio sobre la efectividad de las metodologías que se ponen en práctica en aulas de tercer nivel preescolar. Utilizaron varias estrategias investigativas como observación en aula, entrevistas, revisión de planes de clase, análisis del currículo y aplicación de dos instrumentos validados en otras investigaciones, tales como un cuestionario de habilidades lectoras para docentes y una prueba de comprensión narrativa para preescolar.
Los resultados que se presentan dan pistas claras y muy importantes. La observación en las aulas mostró que, la metodología de mayor preferencia de los maestros, instala a las y los niños en el rol pasivo de receptores, a través de actividades como la lectura prosódica en voz alta (acentuación, entonación y pronunciación). Evidencian también que muy pocas veces, se recurre a textos narrativos tipo cuento. Luego de la lectura, los maestros hacen preguntas, respondidas frecuentemente por ellos mismos y repetidas por los niños, confirmando que la comprensión queda a nivel de respuestas literales.
Indican los autores que, en las aulas visitadas, casi no se realizan actividades enfocadas a la comprensión narrativa y que no se identifica a ésta como precursora de la alfabetización emergente. No se desarrollan actividades que promuevan predicciones, comprensión del vocabulario y concepto de impresión. Señalan que no hay alusión a los estados psicológicos y emocionales de los personajes. También reportan muchas situaciones en las que las maestras anticiparon el significado de las palabras nuevas sin invitar a los niños a inferirlo a partir del contexto narrativo. En consecuencia, los resultados de las pruebas evaluativas muestran que niños y niñas no logran reconstruir las historias de forma significativa.
Los autores alertan también sobre otra problemática conexa, igualmente común en América latina.  Indican que las características metodológicas antes descritas son fácilmente replicadas en los muchos centros preescolares comunitarios porque las maestras voluntarias no tienen formación docente para la modalidad, lo que podría incidir profundamente en la preparación de niños y niñas no sólo para la lectura inicial sino para la comprensión y conceptualización en general.
La lectura de este artículo aporta a esclarecer preguntas como: ¿Qué diferencia a una metodología mecanicista y otra comprensiva en una iniciación temprana de la lectura? ¿Cómo incide el currículo prescrito en esta problemática? ¿Hay relación entre los hábitos de lectura de las y los maestros y sus preferencias didácticas en el aula? ¿Qué tipo de actividades y secuencias llevan a los niños y niñas al desarrollo de la comprensión narrativa?
Les invitamos a leer este estudio para profundizar estos y otros planteamientos desarrollados con solvencia  investigativa de campo y un fuerte respaldo teórico documental. Articulo
También compartimos un video en el que Alex expone detalles de la investigación. Video
 


* Sandra Esther Ruiz Almendárez, coautora del presente artículo tiene estudios de Especialización en Gestión de Calidad, Maestrías en Perspectiva de Género y Desarrollo y en Educación; ha ejercido la dirección de varios programas de capacitación docente y profesional y de estudios de género; ha coordinado el Movimiento Pedagógico UCA, en donde es directora del Departamento de Educación. Ha presentado ponencias en congresos y eventos académicos relacionados con la educación superior. Es miembro de varias redes académicas en el campo educativo en Centro América. Ha publicado sostenidamente sobre temas pedagógicos, docentes, innovación y gestión de calidad de programas educativos, entre otros. A lo largo de sus 26 años de experiencias, ha recibido varios reconocimientos por su labor investigativa y docente.

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